La empatía que es esa “Identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro”, es la que necesitamos sentir para -a partir de ahí- tomar las decisiones sobre lo que vamos a hacer; ya que será “como si” fuésemos nosotros los que vamos a sentir las “consecuencias” imprevisibles…
Sabias culturas como el hinduista con el OM: (yo soy otro tu: om mani padme hum),
la hawaiana aloha: (“es una manera de vivir y de tratar a los demás con amor y respeto. Su profundo significado comienza enseñándonos a amarnos a nosotros mismos para así poder amar a los demás.”) y también desde Hawai el método de sanación HO OPONO PONO: (“Lo siento, perdóname, gracias, te amo”)
o la maya y el saludo In lak’ech: (“yo soy tu y tú eres también mi ser”).
Estos saludos resaltan el hecho de que “el otro” no es sino “un otro yo”… Cristo también dijo en la “regla de oro”: “Trata al otro como a ti mismo”
Si la humanidad practicara diariamente y con convicción estas sencillas reglas… las consecuencias ya se pueden vislumbrar, ya no serían imprevisibles, ya que lo que uno da vuelve multiplicado; así que si damos amor, solamente puede venir… amor… y cosas buenas…
Saludos.
